ASÍ PEÑAROL SE FIJÓ EN CAMPAZZO

Peñarol disfruta de Facundo Campazzo desde hace siete años. Lo reclutó con una mirada futurista. No es fácil explicar que el base, iba a ver a Atenas al estadio de Cerutti y nunco tuvo la oportunidad ni siquiera de probarse en el club griego. Pero la historia permitió que Campazzo y Peñarol se crucen.  Fue el 20 de octubre de 2006, y en el cuadrangular semifinal del campeonato argentino  sub -18 el milrayita recibió a Unión Eléctrica, con su rapidez y talento llamó la atención del cuerpo técnico de la categoría.

El cordobés que se adueñó de la conducción peñarolense, que ya brilla en la selección argentina y que podría tener futuro en europa o en alguna franquicia de la NBA; después del citado partido tuvo una prueba en Peñarol. Fue reclutado y realizó su paso por las categorías formativas del club con talento, desfachatez, simpatía, mucho trabajo e incontables horas dentro del gimnasio Américo Gutiérrez.

En su primer entrenamiento con el plantel de LNB, al mando de Sergio Hernandez,  Campazzo rompió el molde en el minuto inicial. El entrenador bahiense propuso un cinco contra cinco distendido. Un clásico picado. Se inició el juego con Tato Rodriguez. El capitán picaba la pelota en mitad de cancha y el cordobés, en una fracción de segundo, robó el balón y tiró una asistencia volada para que Byron Johnson la vuelque con las dos manos. Campazzo empezaba a mostrar credenciales. El resto de la historia es conocida por todos.

 Video: Santiago Belza