Peñarol se consagró campeón por cuarta vez de las últimas cinco ediciones de la Liga Nacional de Básquet, al vencer a Regatas Corrientes 88-73 y sellar la serie final 4-2, ante un Polideportivo Islas Malvinas repleto. Facundo Campazzo se despidió a lo grande del pueblo “milrayitas” con 33 puntos y 5 asistencias. Leo Gutiérrez consiguió su décimo título personal de LNB, noche de récords y festejos. ¡SALUD CAMPEÓN!
Llegó la quinta estrella para el “milrayitas”, luego de una ansiada final frente al último campeón, Regatas Corrientes. El duelo de titanes fue para Peñarol que llegó a lo más alto de básquet nacional por cuarta vez en cinco años, y festejó junto a toda su gente un nuevo título, el décimo de Leonardo Gutiérrez, el quinto en dupla junto a Martín Leiva, el ¿último de Facundo Campazzo? El base no quiso pensar en su futuro y dejó claro luego de coronarse “quiero disfrutar esta noche, Peñarol es mi casa”.
El #7 cerró el campeonato siendo el principal protagonista de la película, como la mayoría de la temporada, y se ganó una lluvia de aplausos de las miles de personas presentes, luego de un magnífico show de básquet de primer nivel que brindó. Los números del crack “milrayitas” fueron 33 puntos y 5 asistencias, de los cuales 23 fueron convertidos en el último cuarto, a falta de un minuto Fernando Rivero lo sacó del juego para que se gane la ovación del público, y Facundo estalló en llanto y se abrazó con todo el plantel. Una noche que quedará en su memoria, en la de todos los hinchas de Peñarol, y todos aquellos que vivieron su paso por la Liga Junior, su debut en la Copa Argentina, y su crecimiento durante todo estos años.
Leo Gutiérrez llegó a su décimo anillo de LNB, el cuarto en Peñarol y el quinto junto a Martín Leiva, una dupla con 100% de efectividad en cada final que disputó. Adrián Boccia aportó 16 puntos y concretó una fantástica serie final ante Regatas, en una temporada donde fue creciendo durante la fase regular, tomó vuelo en los playoffs y llegó a las finales en un nivel excelente, que le permitió ser una de las principales figuras del plantel. El banco de suplentes también fue de menor a mayor durante todo el año, y terminó siendo un factor vital para que Peñarol levante su quinto título de Liga Nacional.
Otro gran protagonista es Fernando Rivero, asumió el cargo de entrenador luego de la salida del DT más ganador en la historia del club. Su tarea no fue fácil, conducir un equipo con figuras que han logrado todo tipo de campeonatos, el “Tulo” supo manejar al grupo a su manera, aconsejándolos y planificando cada táctica, pero también escuchando a sus jugadores en los momentos apropiados. Así consiguió el Torneo Súper 8 en Mendoza a finales de 2013, logró el mejor record de la historia del club en fase regular, y se coronó con su primer título de Liga Nacional en su nuevo rol.
El Polideportivo Islas Malvinas fue una fortaleza para Peñarol durante todo el año, perdió nada más que tres encuentros durante toda la temporada. Sólo Gimnasia de Comodoro y Atenas se impusieron durante la fase regular, y Quilmes el primer clásico de los playoffs. Sobre un total de 31 partidos disputados su escenario, el “milrayitas” obtuvo el triunfo en 28.
El camino no fue sencillo para Peñarol, sufrió los partidos que Campazzo estuvo ausente, llegó a un gran nivel deportivo cuando conquistó el Súper 8, no encontró un buen nivel durante la segunda fase pero aun así se quedó con el segundo puesto de la fase regular. En los playoffs comenzó ante Quilmes, una serie que el “milrayitas” tuvo que trabajar muy duro para superar, perdió su primer encuentro y luego ganó tres consecutivos para acceder a las semifinales. Allí se enfrentó a Boca Juniors, el #3 de la regular. Luego de un triunfo agónico con un doble de Boccia en los segundos finales, Peñarol se adelantó en la serie y terminó barriendo la serie, que le permitió clasificarse a una nueva final, donde ya lo esperaba Regatas.
Fue la final más esperada, por los planteles, por las figuras, por los presentes de los equipos, por tratarse del último campeón contra el único tricampeón, pero Peñarol tuvo el plus de contar con jugadores con orgullo de campeón, con experiencia en instancias decisivas. El primer encuentro el “milrayitas” cayó, sin embargo dos días después consiguió un triunfo por 21 puntos en condición de visitante que igualó la serie 1-1. A partir de ese triunfo los dirigidos por Rivero tenían que lograr tres triunfos más, con la ventaja de que la historia se podía definir en su casa si cada uno de los siguientes encuentros los obtenía el local, y así fue. Los marplatenses ganaron los dos juegos en el Poli y quedaron match-point, los correntinos descontaron en el José Jorge Contte con una victoria por 31 tantos, pero Peñarol hizo valer su localía y terminó festejando un nuevo título de Liga Nacional, el cuarto de las últimas cinco ediciones.
¡SALUD CAMPEÓN!
Síntesis:
Peñarol (88) (4): Facundo Campazzo 32, Forrest Fisher 10, Adrián Boccia 17, Leonardo Gutiérrez 6, Martín Leiva 4 (FI) Franco Giorgetti 6, Gabriel Fernández 6, Axel Weigand 2, Isaac Sosa 3, Matías Ibarra 2, Santiago Giorgetti 0. DT: Fernando Rivero.
Regatas Corrientes (73) (2): Javier Martínez 3, Paolo Quinteros 24, Nicolás Romano 13, Ricky Sánchez 5, Fernando Martina 8 (FI) Pedro Calderón 2, Phillip Mc Hopson3, Miguel Gerlero 3, Nicolás Brussino 6, Matías Bortolín 6. DT: Nicolás Casalánguida.
Parciales: (24-19), (44-29), (61-43) y (88-73).
Árbitros: Pablo Estévez, Daniel Rodrigo y Diego Rougier.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Los Martines
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Fotos: Los Martines e Infoliga.
