Peñarol venció al “cervecero” 80 a 70, cerró la serie de cuartos de final 3-1, y accedió a la instancia de semifinales de la Liga Nacional por octava temporada consecutiva. Cinco jugadores “milrayitas” terminaron con doble dígito, Franco Giorgetti cerró la noche con 12 puntos en el último cuarto, mientras que Walter Baxley se destacó en el equipo de Ramella con 22 unidades. Ahora, el tricampeón debe aguardar al vencedor de Boca Juniors-Gimnasia, que se resolverá el domingo.
No quedan dudas que fue una serie muy dura para los dos encuentros, donde Quilmes salió en cada encuentro a jugarle de igual a igual a Peñarol, y le generó problemas en los cuatro partidos. Pero la experiencia y jerarquía del plantel “milrayitas” se hizo presente a la hora de definir cada encuentro, y con ese ingrediente que le faltó al “cervecero”, los dirigidos por Fernando Rivero consiguieron la clasificación a las semifinales por octava temporada seguida.
El cuarto punto de la serie fue, la igual que todos los demás, con un desarrollo muy parejo y peleado. La historia se resolvió en el último cuarto, donde ninguno de los jugadores del “tricolor” quiso hacerse cargo de las ofensivas de su equipo (Baxley marcó 2 puntos en el periodo), mientras que en Peñarol apareció Franco Giorgetti, que se vistió de héroe y marcó 12 unidades en el parcial para conseguir la victoria y desatar el delirio de todos los hinchas “milrayitas”.
En el comienzo del encuentro Baxley se mostró como el jugador determinante que fue durante toda la temporada, anotó 9 tantos y le abrió espacio a sus compañeros para que puedan dañar la defensa del tricampeón. Maximiliano Maciel nuevamente fue titular en el elenco de Leandro Ramella, y marcó dos triples en el periodo; pero a falta de 25 segundos para el cierre del cuarto llegó una bomba de Isaac Sosa para que Peñarol pase al frente por la mínima, 18-19.
Durante el segundo cuarto los suplentes tomaron protagonismo, Weigand (7) y Fernández (5) en el “milrayitas”, y cuatro relevos en Quilmes, entre los que resaltaron Facundo Piñero con dos triples claves para su equipo, y Luca Vildoza, que marcó dos dobles y le cambió la cara al juego del “cervecero”, tras una baja actuación de Fabián Sahdi. A falta de 28 segundos para la llegada del entretiempo, Lucas Ortiz anotó detrás de los 6,75m y estiró la brecha a cuatro, 41 a 37.
Al regreso del descanso, Peñarol tuvo bien el claro cual era la fórmula para lastimar a su rival y la llevó a cabo de manera impecable: darle la pelota a Martín Leiva debajo del aro y aprovechar su talla, con la ventaja de no tener ningún rival capaz de detenerlo físicamente. El “titán” encaró a Romero, Ghersetti y a cada uno que lo defendió, pero nadie fue capaz de detenerlo ofensivamente: Martín anotó 11 puntos en el periodo, pero a falta de 2:42 acumuló su cuarta falta personal, por lo que tuvo que sentarse en el banco para poder regresar sobre el cierre. Quilmes aprovechó su salida y logró una ventaja de cuatro unidades, pero Gabriel Fernández clavó dos triple consecutivos de frente al aro y le permitió al tricampeón llegar al periodo final por delante en el marcador, 58-60.
El “tricolor” sufrió exactamente lo mismo que en el partido anterior, pudo aguantar a Peñarol durante cinco minutos, pero se quedó sin energía en el momento de definición y el tricampeón encontró en el joven Franco Giorgetti al héroe de la jornada, que aportó 12 puntos en el periodo (5/6 tiros de cancha) y marcó un triple que quebró emocionalmente a sus rivales, a falta de dos minutos para el cierre del juego y le dio una luz de diez al “milrayitas” (67-77). En el conjunto de Ramella, Walter Baxley desapareció cuando su equipo más lo necesitó, ningún otro jugador se mostró capaz de tomar el lugar del foráneo, y eso le terminó costando a Quilmes el partido y la eliminación.
Finalmente se terminó dando lo pensado, Peñarol superó a Quilmes en la serie y accedió a las semifinales, quedó claro que para los de Santiago del Estero y Garay no fue un cruce más y que les exigió mucho esfuerzo poder vencer a su rival en cada uno de los partidos. Pese a que el plantel “cervecero” dejó todo lo que estuvo a su alcance, la jerarquía del plantel “milrayitas” fue lo que hizo la diferencia en los momentos determinantes, a través de jugadores como Leonardo Gutiérrez, que no tuvo mucha participación debido al mérito del marcaje “tricolor”, pero en las pocas ocasiones que su marcador se despitó, el #10 respondió. Y por supuesto, por contar con un jugador con una calidad de nivel internacional, como Facundo Campazzo, que fue la figura indiscutida del playoff y se burló de la gran defensa que mostró el elenco de Leandro Ramella.
Síntesis:
Quilmes (70): Fabián Sahdi 0, Walter Baxley 22, Federico Marín 8, Maximiliano Maciel 9, Mario Ghersetti 7 (FI), Facundo Piñero 10, Tayavek Gallizi 0, Diego Romero 7 (x), Luca Vildoza 4, Lucas Ortiz 3. DT:Leandro Ramella.
Peñarol (80): Facundo Campazzo 10, Forrest Fisher 0, Adrián Boccia 16, Leonardo Gutiérrez 7 y Martín Leiva 15 (FI) Gabriel Fernández 10 (x), Franco Giorgetti 12, Isaac Sosa 3, Axel Weigand 7 (x) y Matías Ibarra 0. DT: Fernando Rivero.
Parciales: (17-18), (41-37), (58-60) y (70-80).
Árbitros: Fabricio Vito – Alejandro Ramallo – Sergio Tarifeño.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
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Fotos: Prensa Peñarol e Infoliga.
