Peñarol superó nuevamente a Quilmes en el Superclásico del básquet nacional por un ajustado 82 a 79. En el “Milrayitas” se destacó Adrián Boccia con 26 puntos y 11 rebotes, y Martín Leiva con 17 unidades y 20 recobres. El “Cervecero” lleva 12 clásicos sin ganar.
¿Quién hubiera pensado que el domingo ya estaría listo para volver tras su lesión y que anoche fue, otra vez, el héroe del partido en el final? Sí, cosas de los clásicos, juegos del destino o simplemente mera casualidad. Lo cierto es que a falta de once segundos, Campazzo encaró a toda una defensa y convirtió un doble tan valioso como desprolijo para aplomar un nuevo triunfo de Peñarol ante Quilmes.
Y fue el décimoprimero de manera consecutiva desde aquel del 2008 donde salió victorioso el “Cervecero” en Olavarría. Con la llegada de Leonardo Gutiérrez y Martín Leiva el “Milrayitas” no perdió. Con ellos, encontró la fórmula para triunfar después de cada lucha. La de anoche, de manera titánica.
Es que basta con repasar datos de la planilla final. Peñarol terminó tomando 47 rebotes contra 34 del rival. De esa suma, increíblemente, o heroicamente, 20 fueron a parar en manos de Leiva y 11 de Boccia. Ambos dos, guerreros inigualables.
Fue un partido muy parejo, durante todo el desarrollo. Recién en el comienzo del último cuarto Peñarol pudo sacar una máxima de 8 puntos (63-71), pero sólo duró un par de segundos porque, como en todo el encuentro, los dirigidos por Ramella reaccionaron.
Si bien en los primeros segundos Campazzo madrugó a propios y extraños con un triple, Quilmes logró ponerse siempre en juego. Incluso, revirtió el desarrollo y se quedó con el primer chico por una diferencia de cinco unidades (27-22).
No obstante, en el segundo cuarto apareció Boccia y anotó 12 puntos para erigirse en el arma ofensiva más letal. En defensa, el equipo de Rivero logró bajar considerablemente el goleo al adversario y fue Leiva (10) el que cerró el parcial con un doble sobre la chicharra.
Peñarol se fue al descanso largo con una luz de ventaja (41-46) porque pudo aprovechar el buen pasaje de Boccia que ganó en el uno contra uno, e incluso posteándose. Además, fue fundamental el buen trabajo en los recobres en ambos tableros y le permitió sólo seis puntos a Baxley, el hombre más picante del local.
De todas formas, Quilmes llevó el ritmo en el tercer cuarto. Aparecieron dos triples muy oportunos de Piñero para dejar a su equipo una unidad por debajo (49-50). Mientras tanto, dos libres del norteamericano dejaron con paridad el marcador y nuevamente el marplatense, con un doble sobre el final, dejó el resultado 61-61 y un final abierto para los últimos minutos.
Entonces, surgió la mano inquebrantable de Kejuan Johnson para convertir un doble a distancia, dos libres de Leiva y un triple de Weigand tras un buen movimiento de pelota de Peñarol en ataque para estirar diferencias (61-67). Otra bomba del ex Quilmes puso una máxima de ocho puntos, pero enseguida el “Tricolor” con cuatro libres de Baxley, por una técnica sobre Johnson, volvió a respirar.
Así, los últimos minutos se disputaron con nerviosismo, tensión y suma paridad. El ingreso de Romero fue aprovechado con un doble y falta sobre Leiva, pero no pudo capitalizar el libre. En la réplica, el “Titán” anotó bajo el canasto y, tras una buena defensa, Campazzo castigó con un triple (71-78).
Pero como durante todo el partido, Quilmes se levantó de sus cenizas. Peñarol tuvo que matarlo varias veces antes de quedarse con el juego. En los últimos segundos, con un final apretado, el mejor base de la Liga encaró a la defensa de camiseta negra y convirtió el doble a falta de once segundos para sacar tres tantos de distancia (79-82).
Los de Ramella contaron con la última, pero cometieron dos errores en las sendas reposiciones y, en consecuencia, no pudieron usufructuar la última chance. Para Peñarol, en tanto, fue un desahogo porque acalló su pasado intermitente. Festejó en el círculo central del parqué, abrazados, como hacía tiempo y con su gente de fondo enalteciendo la postal.
Síntesis
Quilmes (79): Sahdi 9, Baxley 27, Marín 13, Maciel 5 y Ghersetti 8 (FI) Ortíz 0, Piñero 13, Moldeous 0 y Romero 4. DT: Leandro Ramella.
Peñarol (82): Campazzo 14, Johnson 4, Boccia 26, Gutiérrez 14 y Leiva 17 (FI) Ibarra 0, Sosa 0, weigand (x) 7 y Fernández 0. DT: Fernando Rivero.
Parciales: 27-22, 24-14, 20-15 y 18-21.
Árbitros: Alejandro Chiti y Alejandro Ramallo.
Estadio: Polideportivo Islas Malvinas.
Los Martines
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Foto: Manu Roldán (Los Martines)
