Peñarol logró una valiosa victoria como visitante de cara a pelear por un lugar al Súper 8 frente a Bahía Basket por 77 a 66. Además, tras una buena recuperación, pudo volver a jugar Facundo Campazzo y fue decisivo para el funcionamiento de un equipo que en varios tramos del encuentro, fundamentalmente en el tercer cuarto, desplegó un buen juego.
El 17 de noviembre de 2013 se recordará como el día en que Facu Campazzo superó una incómoda lesión en su rodilla derecha y volvió a las canchas. Pero, además, se mirará como el juego en que, a partir de la llegada del Pequeño Gran Héroe, Peñarol pudo salir
lentamente de una racha adversa para su rico presente.
Es que el equipo de Fernando Rivero, si bien comenzó el partido con un parcial de 5 a 0 con un doble de Leiva y un triple desde la esquina de Ibarra, luego volvió a sufrir descompensaciones y padeció una ráfaga de 8 a 0 de los bahienses. Entonces, ante la necesidad de imprimir velocidad a los ataques e intensidad en la defensa, entró Campazzo.
En ese sentido, en un cuarto inicial plagado de imprecisiones, de baja efectividad en cancha, Gaynor con una bandeja adelantó al local (13-11), pero enseguida reaccionó Peñarol sobre el final con una bomba de Ibarra y otra de Gutiérrez sobre la chicharra para sacar una diferencia de 16 a 20.
La visita llegó a sacar una máxima de seis tantos con una buena maniobra de Boccia, pero los de Ginóbili, con un Rasio muy enérgico, pudieron llegar a la igualdad (24-24). Incluso logró dar vuelta el tanteador y sacar una luz de cuatro puntos con un doble de Redivo y otro del ex Peñarol (28-24), pero reaccionó el “Milrayitas” con un doble y falta convertida de Leo, que anotó ocho tantos en el segundo parcial, un triple de Johnson a la carrera, una conversión de Boccia tras capturar un rebote ofensivo y un triple de Gutiérrez para poner un parcial de 9 a 0.
Sin embargo, la mejor parte de la obra se consolidó a la salida del descanso. No sólo porque Peñarol ganó el tercer cuarto por 28 a 15, sino por la forma en que lo hizo. Defensivamente estuvo impecable en los primeros cinco minutos y ofensivamente encontró variantes de todos los colores. Los que llevaron la lanza en ataque fueron Boccia y Gutiérrez, quienes anotaron diez puntos en el cuarto cada uno.
De todas formas, hubo una tarea muy prolija en ataque, con buena movilidad de pelota, manejando completamente los hilos del encuentro. Peñarol jugaba y era feliz. De movida, entonces, metió un parcial de 24 a 7, para que, con un triple del de Marcos Juárez, el “Milrayitas” sacara una máxima de 24 unidades (35-59).
El único que mantuvo en juego a Bahía fue el pivot de 22 años George Blakeney, quien anotó diez unidades en el parcial, cuatro de ellos desde la línea de libres, sacando faltas importantes ante una endeble defensa de Gabriel Fernández.
Sobre el final, el local fue por la heroica. Defendió toda la cancha, presionó dos contra uno al primer pase e intentó forzar el error de Peñarol para aprovecharlo. Tuvo sus réditos porque a falta de 7’25” metió un parcial de 9 a 3 para acercarse a 54-66. Sin embargo, el partido transcurrió bajo el poderío de Peñarol y con la tranquilidad de contar nuevamente con el mejor base del país.
Así, se aseguró un triunfo revitalizador, porque fue como visitante donde pudo ganar luego de un mes fuera de casa por Liga, y porque evidenció mejorías en cuanto al juego. Además, volvió Campazzo.
Síntesis
Bahía Basket (66): Gerbaudo 15, Nocedal 9, Gaynor 6, Clark 6 y Blakeney 14 (FI) Martínez 2, Rasio 6, Amigo 2, Whelan 2 y Redivo 4. DT: Sebastián Ginóbili.
Peñarol (77): Ibarra 9, Johnson 7, Boccia 14, Gutiérrez 27 y Leiva 13 (FI) Weigand 1, Campazzo 4, Sosa 2 y Fernández 0. DT: Fernando Rivero.
Parciales: 16-20, 14-15, 15-28 y 21-14.
Árbitros: Fabricio Vito y Julio Dinamarca.
Estadio: Osvaldo Casanova de Bahía Blanca.
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Fotos: Daniel Domenech
