FERNANDO RIVERO: “SER PROTAGONISTAS SIEMPRE”

El flamante entrenador de Peñarol, Fernando Rivero, visitó a Los Martines en su tira diaria por FM 101.9 y se mostró feliz y tranquilo con la nueva designación. Además, dijo que la renovación de Martín Leiva está cerca, que aún está buscando a su próximo asistente y, finalmente, que Marcos Mata es una de sus prioridades para armar el equipo.

Se puede decir que Fernando Rivero evolucionó. Avanzó un casillero en su carrera profesional: de ser el asistente más ganador en los últimos años a liderar este equipo como entrenador.

Estoy muy contento. Era algo que esperaba y deseaba ser el entrenador en un equipo de Liga. Por suerte me toca en Peñarol después de ser asistente durante mucho tiempo”, nos dice el “Tulo” y agrega: “Lo tomo con mucha alegría. Es un orgullo que me hayan elegido. Es un lugar donde todos los entrenadores querrían estar y eso me pone muy contento”.

El nuevo cargo lo posiciona bajo la lupa de todos. Si bien está en el lugar donde quería estar, va a tener una responsabilidad mayor y más exposición. Sin embargo, se lo nota muy tranquilo, con parsimonia y la misma comodidad que exhibe desde hace ocho años.

¿Cómo fueron las negociaciones?

Una vez que me ofrecieron el cargo yo no podía hablar mucho porque era lo que deseaba. Así que no hubo dificultades. Nosotros tuvimos una charla con Alfredo Miño hace siete días, después se paró por una reunión de la AdC y el fin de semana me volvió juntar. No había problema de dinero y no había ningún obstáculo para que no se dé. Se habló poco en ese sentido. Cerramos el lunes a la tarde noche con Domingo Robles. Ayer sí fue un día caótico. Pero bienvenido sea, eso habla de la repercusión de mi lugar. Ya me voy a poner en sintonía y mantener la vida normal como ir al gimnasio, pescar o mis cosas cotidianas.

En Peñarol tenés una historia pero hoy tenés otra mochila.

Tuve la suerte que estaba mi viejo acá, pasó unos días y nunca le cuento nada hasta que se concrete. Cuando volví a casa les comenté. También llamé a un amigo en La Plata con el que me inicié en premini y se me vino a la mente muchos recuerdos y el gran camino recorrido. La gente me conoce ahora, pero para llegar a esto fue un camino muy difícil, invirtiendo y hoy que se concrete, y en Peñarol, es fuerte. No coincido que sea una mochila, para nada. Estoy convencido de la decisión que tomé. Por suerte hay mucha coincidencia con la dirigencia, los jugadores me apoyaron públicamente y me pone contento también. Es fuerte que jugadores consagrados como Gutiérrez, Leiva o Mata hablen tan bien de mí. La gente me identifica con todo este proceso, sabe que hace ocho años que estoy y que fui presente de casi todos los logros de este Peñarol.

En este ambiente, falta un puesto importante que quedó vacante: el nuevo asistente. Sin embargo, Rivero no se desespera para encontrar a su socio y ladero. “La idea con el cuerpo técnico es hacer la menor cantidad de cambios posibles, en este caso, sólo tengo que buscar un asistente”, asegura.

Además, continúa: “Mi idea es que lo conozca como persona, que él conozca la Liga y no es fácil hoy por hoy. Tampoco le estoy dedicando mucho tiempo a eso, sino más al armado del plantel. En quince o veinte días ya tendremos algo cerrado. Cuantos menos cambios haya va a ser mucho mejor para mí. Para el asistente habrá que buscar, voy a tener paciencia. Hay algunos que cumplen los requisitos. Los nombres están en la mente, todavía no los puedo decir”.

Fer, por otra parte, ¿quién fue el primero en enterarse que sos el técnico de Peñarol?

Yo estaba mostrándole el programa de edición que usaba en el club para preparar los videos a dos personas y me llaman por teléfono, me dicen que estaba todo arreglado, que era el entrenador de Peñarol. Esas dos personas además son dos amigos como Imanol y Lautaro Hernández (NdR: Los hijos de Sergio Hernández) y empezaron a saltar, a gritar. Imanol dice: “Ahora lo llamo a mi viejo” y le dije que no, que lo llamaba yo. Así que fueron ellos dos y de ahí lo llamé a Sergio y le dije: “Estás hablando con el nuevo entrenador”. De ahí me voy a casa y le cuento a mi familia.

¿Y qué te dijo Sergio?

Me felicitó, me dijo que le dé para adelante. Él tuvo la primera charla conmigo cuando estábamos en Chaco, jugando la segunda fase. Ahí él me dijo que lo tenía decidido, que saliéramos como saliéramos no iba a dirigir la Liga el próximo año. Me dio sus explicaciones y me dijo que me prepare, que me iban a ofrecer a mí. Me empezó a hablar un montón de cosas de la Liga, de la pretemporada y demás. Eso fue en el viaje a Villa Ángela. Fue la primera charla fuerte que tuve, más allá de los rumores. Después tuve otra finalizada la Liga, después de Lanús. Y la tercera fue el llamado telefónico del club.

¿Esa primera charla te hizo estar más activo en los partidos?

Si fue así fue inconsciente. No fue nada intencionado. Pero salió por ese lado. Si bien tengo mucha llegada con los jugadores, tal vez por eso mismo. Nunca recordé ese hecho.

Sin dudas que Sergio Hernández, al igual que al mundo Peñarol, significa una persona importante en la trayectoria de Fernando Rivero. Fueron años de compañía, de muchos éxitos y algunos traspiés, y un aprendizaje constante. “Lo que más me ha dejado en claro es la forma de llegarle a los jugadores, el convencimiento que logra con el grupo, con los jugadores”, explica. En ese sentido, resalta: “Como él siempre dice, te va a dar mucho más el convencimiento que la obediencia, que te obedezcan por una multa o porque estás con el látigo. Todo lo que él logró lo hizo convenciendo al grupo que tal o cual cosa era lo mejor. Eso lo ha hecho de maravillas y es lo más importante que he sacado. Después podés hablar de táctica, pero eso sin dudas es lo más valioso que me ha dejado”.

Por otra parte, hoy en día, la función más importante del “Tulo” es la conformación del plantel; luego, entrenarlo. En su mente quiere que todo siga con el impulso normal de este Peñarol multicampeón. Por eso, quiere que se mantenga la estructura.

¿Cómo imaginás el próximo Peñarol?

La idea es tener nombres similares y ser protagonistas siempre. El grupo de jugadores no te permite otra cosa que ir a ganar el lunes, martes, miércoles, cualquier partido que haya, si los invitás a jugar solteros contra casados van a salir a ganar. La dirigencia siempre apuesta a más, siempre trata de ser protagonista. La gente ya se ha acostumbrado a eso. Está todo el entorno para ser protagonista en cada torneo que jugués. Después cada equipo te va poniendo en el lugar que debés estar. Pero no tengas dudas que se va a apuntar a lo máximo en cada competencia que juguemos.

Comparando a otros equipos, tenés a Campazzo, Giorgetti y Gutiérrez. Eso te da una tranquilidad en el armado del equipo.

Sí, totalmente. Pensá que los tres hubiesen sido seleccionables para los torneos que tiene Argentina. A eso hay que sumarle que Martín (Leiva) está cerca, se está por definir. La otra ficha que es más difícil es la de Marcos (Mata). Pero conociendo a la dirigencia si hay un 1% de chances lo van a hacer y lo van a conseguir porque de hecho han traído a Leo Gutiérrez cuando nos había ganado con Boca, a Martín Leiva, a Sergio Hernández, a “Chapu” Nocioni. Entonces si hay una posibilidad de que Marcos pueda estar en el club lo van a hacer y eso me deja tranquilo en cuando al armado.

¿Pudiste hablar con Marcos o con Martín?

No. Pensá que lo mío fue el lunes a la noche. A Martín lo vi ayer en el gimnasio porque está entrenando con el profe. Me felicitó pero no hablamos cara a cara en cuanto a su situación.

¿Mata es un jugador infaltable?

Sí, para mí sería un orgullo dirigir a Marcos. Es un jugador que cumplen muchas cosas que no se ven y es una pieza fundamental en el armado del equipo. Con o sin él es una cosa u otra. Pero sabemos que va a llevar tiempo, no es de un día para el otro, es un caso especial, pero si lo tenemos que esperar hablaré para esperarlo. Más allá de sus condiciones es un jugador nacido en el club y yo personalmente le tengo un cariño muy grande.

¿Cómo es dirigirlo?

Marcos hace cosas que no se ven que son espectaculares como ver a quién hay que defender, a Paolo (Quinteros), a Laprovíttola, al uno, dos, tres, al cuatro. Baja rebotes, se prende, él tuvo, la temporada anterior y esta que pasó, mucho protagonismo en ofensiva. Tomó la posición del escolta por las lesiones de sus compañeros. Hay algo que Paolo había sido MVP con mayor cantidad de triples encestados y Marcos estaba sólo a cinco atrás y con una cantidad muy inferior a los lanzados. Marcos tiró menos y no es la primera opción. En relación seguramente lo superaba, pero esas cosas en Marcos no se ven”.

Además, sabe que es importante asegurar a Leiva en el plantel. Primero, porque es un jugador clave en esta historia ganadora del “Milrayitas”. Segundo, por toda la mentalidad que puede impregnar en un plantel.

Martín viene de dominar la Liga en su posición en los últimos años, eso está claro. En su posición es un caballo defendiendo. Un tipo que te hace corregir muchos tiros por su envergadura. Es más, es tan generoso que a veces se pasa ayudando a sus compañeros. Adelante hace el trabajo como nadie”, lo describe Rivero como anhelando una pieza infaltable en el equipo que tiene dentro de la cabeza. Asimismo, confiesa que “es la combinación ideal con Leo porque se miran y saben qué tienen que hacer. Es un líder importante en el grupo. Sería importante obviamente mantenerlo”.

En un entrenamiento Martín no te deja aflojar.

Sí. Esto por ahí la gente se va a enterar ahora, pero cuando hacemos un cinco contra cinco en las prácticas no lo podemos jugar por puntos. Es en serio. Nadie quiere perder y en básquet, como no hay empate, alguno tiene que perder. Entonces no hacemos. Hacemos una vez cada cuatro meses porque me vuelven loco que hay que jugar por puntos. Los dos equipos siempre quieren ganar. Eso está bueno porque después lo transmiten en los partidos. Martín y Tischer se exigían mucho. Lucas es un tipo con mucha fuerza, potencia, capacidad atlética, salto. Pasa que lo que hoy el brasileño carece es la parte táctica. Es una diferencia muy grande. Por eso en las selecciones seguimos ganando. Ves que a Argentina le faltan jugadores, Brasil van todos e igual ganamos. Ellos deben mejorar ese aspecto en su competencia y también en las divisiones formativas.

En otro tema, sabe que no puede hablar de nombres ahora, más allá de los que desea renovar. Digamos que el marco actual de la Liga no permite iniciar conversaciones. Es que aún se desconocen los parámetros para contratar, la cantidad de fichas nacionales, extranjeras y empezar a hablar con jugadores resultaría contraproducente y hasta deshonrado.

Fer, ¿cómo estás viendo nuestra Liga con todo el conflicto que se vive?

Yo creo que la Liga tiene una esencia que es jugar viernes y domingo, jugar con ascensos y descensos. Es su marca registrada, su patente. De hecho, así ha sacado cientos de jugadores y va a seguir sacando. Creo que se debe mantener. Pero los que están más empapados son los dirigentes y son ellos los que van a decidir. Hay varios puntos para mejorar como la infraestructura y los viajes. Cuando salía el tema siempre me preguntaba que si tenemos que jugar contra Quimsa y Olímpico por qué vamos dos veces. Por qué no vamos una vez y jugamos contra los dos. Si asciende Quilmes el que venga a Mar del Plata que juegue contra los dos, contra Quilmes y contra Peñarol. Entonces no te trasladás tanto, arreglás más fácil hotel. Son menos gastos. Hay muchos lugares para hacer esto. Hay que tratar de buscarle la vuelta.

¿En algún momento habría que consultarles a los protagonistas?

Habría que consultarles a Sergio Hernández, Julio Lamas, a entrenadores con experiencia y jugadores con años en Liga. Cuáles son las falencias, qué mejorar. Porque ellos vienen del inicio de la Liga, las han pasado todas. También periodistas que han recorrido el país. Eso sería muy importante.

Pareciera que la tranquilidad y las ideas claras con los pilares de la dinastía Rivero. El coach heredó un trono portentoso y sólo resta la incógnita de develar su estilo y estrategia. Ya avanzó un casillero, hay que esperar y volver a jugar.

 

Los Martines

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Foto: Manu Roldán (Los Martines)